viernes, 28 de agosto de 2015

CINE: ¿ARTE O INDUSTRIA?


Es importante traer a colación  la definición que da la RAE de ambos adjetivos para iniciar la discusión.

Por una parte, la RAE (Real academia de la lengua de la lengua española) define al arte como una manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüístico o sonoros. Industria es definida por la misma academia como un conjunto de operaciones materiales ejecutadas para la obtención, transformación o transporte de uno o varios productos naturales. 

Es realmente estrecha la relación que guardan estos dos aspectos fundamentales de la actividad humana de la pantalla grande puesto que aunque sus creadores, los ingenieros franceses conocidos como los hermanos Lumiére en 1895 crearon la imagen con movimiento con fines lucrativos, ésta actividad tiene sus inicios en la antigua Grecia, en la que los autores griegos de teatro comenzaron sus principales obras con objetivos que oscilan entre el arte, el entretenimiento.

El cine apareció en un entorno social en el cual el ocio de las masas ya empezaba a escalar posiciones en las tablas de valores comerciales, pero ésta no era una situación que le quitara la connotación artística que tenía su antecesor la fotografía.

Es tangible que a través de la historia humana en civilización, en el desarrollo de las artes, se ha apreciado una tendencia puramente artística y otra claramente comercial, y es que es apenas normal en el ser humano como ser social inmerso en una sociedad que todo adquiere un valor monetario, sacarle provecho a las actividades propias de nuestra especie. Según el profesor Jorge Clemente Mediavilla la industria es el medio a través del cual se canaliza el arte, la industria reúne y paga a los artistas por su trabajo y los artistas reportan beneficios a la industria; uno no puede existir sin el otro. ¿De que vivirían los artistas si fuera gratis apreciar el arte por fuera de los escenarios naturales?

Esta interdependencia es casi inquebrantable en nuestra sociedad. Un día alguien le preguntó al director de cine y productor del mismo, al británico Alfred Hitchnok qué cuando los cineastas escaparían de las poderosas imposiciones comerciales que lleva consigo la consecución de una película y éste respondió: " En el momento que un film no cueste más caro que un bolígrafo y una hoja de papel".

Es propio del cine suscitar y despertar en nosotros nuestros sentimientos y emociones de una manera mas explosiva de la que un cuadro o una canción lo haría, al comprar un boleto sin importar si se va solo a la función o con toda la familia. Para finalizar, no podemos decir que un fresa es solo dulce o solo ácida, tiene ambas propiedades o sabores al tiempo que no se puede hablar de cine sin hablar de lo que suscita en nosotros y el precio que pagamos por ello.

Autor: Edwin Llamas Villadiego.



"Se llama cine a la tecnología que reproduce fotogramas de forma rápida y sucesivo creando la ilusión de movimiento(..)"

Podemos considerar el cine como una forma de expresión artística, de igual forma podemos asociarlo a un proceso de producción, una cosa no excluye a la otra. Tanto ha sido el éxito de este manantial de experiencias ilimitadas que hoy ha sido bautizado "El séptimo arte" y no es para menos ya que a través de cine, podemos conocer innumerables  mundos y comprender distintas culturas.

El cine es una industria muy importante, en la que se mueven grandes cantidades de dinero, se venden un prototipo que abastece productoras y da trabajo a miles de personas, pero está íntimamente ligado con el arte, por esto mismo adquiere el grado de movimiento artística por excelencia del S. XX.

Lo que si es cierto es que esta herramienta ha cambiado a manera en la que a humanidad mira el mundo. Toda película concebida con libertad, supone una victoria contra el contagio de conformismo que nos invade.

En conclusión, la relación existente entre arte e industria es realmente necesaria para llegar a concebir el cine tal como lo conocemos hoy, pues hay que hacer el cine y que está fascinante expresión artística perdure en el como bien  lo leí en un artículo: " Para llegar a  amar el cine, hay que amar el arte y no la industria".

Autora: Marielis Ochoa